Sick

Pensamiento abstracto, pensamiento absurdo... pensamiento. Soy demasiado reiterativo para mi gusto, y caigo una y otra vez en el mismo pozo con el mismo quorum limitado de preguntas: que si mojan mas las lagrimas de sal o las de cocodrilo, que si es mejor vivir las noches y morir los dias (o todo lo contrario).
Vamos a hacer un juego, hagamos de cuenta que la música no existe y que las palabras se las come el viento, tiramos los dados con Dios, aun sabiendo que dios no juega a los dados, y damos vuelta, salteando cadáveres de dos en dos tratando de llegar al Cielo. Juntamos mis manías con tus deslizes y hacemos una cinta de lentos... lentos sentimientos, abruptas emociones.
Se nos viene la noche pero aun nos queda café y nos quedamos... cada uno en su rincón, pensando la noche anterior (y la siguiente)

Cheeting on myself

Quisiera poder todos los dias levantarme con las mismas ideas en mi cabeza.
Creer que la vida es solo un pedazo de ropa o un trocito de queso.



P/D: ya no tengo el tiempo, ni las ganas y ni siquiera los dedos para escribir como antes.

Buildings

Es verdad (?), yo no soy arquitecto ni nada por el estilo, pero me seria de gran utilidad saber si se te mueve el piso, o solo un par de ventanas...

Enrique IV (La locura y sus realidades)

Autor: Luigi Pirandello (1867-1936). Traducción: Daniel Bardra e Ingrid Pelicori. Elenco: Alfredo Alcón, Elena Tasisto, Osvaldo Bonet, Horacio Peña, Roberto Castro, Analía Couceyro, Lautaro Vilo, Pablo Caramelo, Javier Rodríguez, Pablo Messiez y Francisco Civit. Director: Rubén Szuchmacher. Escenografía y vestuario: Jorge Ferrari. Luces: Gonzalo Córdova. Duración: 90 minutos.
Sala Casacuberta del Teatro San Martín (Av. Corrientes 1530) Funciones: miércoles a domingos a las 20 hs. Platea $12 (miércoles $6).



En el mundo audiovisual se suele decir que uno no ve lo que ve, sino que ve lo que sabe, sin embargo en esta fascinante obra del siciliano Luigi Pirandello, el espectador ya no sabe hasta que punto es real lo que se sabe, cual es la realidad, o más intrigante aún, quién es aquel o aquello que la conforma y cual es el límite de esta con la ficción. Así como el lector habrá quedado confundido con estas últimas líneas, aferrémonos, por un instante, a la idea de que lo que uno sabe es al menos parte de lo que uno es (o se reconoce ser).

El primer eje que vislumbra la obra es la relatividad de la verdad, todo es relativo nada parecería ser cierto diría un celebre científico alemán. La locura podría ser otro de los temas centrales, esa locura ¿o cordura? de nuestro héroe, el Rey Enrique IV, por preferir vivir una irrealidad que lo despoje de la vida exterior, esa que transcurre en un mundo, aparentemente real, pero incierto.

Alguna vez, Pirandello expresó que la vida es una triste pieza de bufonería, dado que cada uno de nosotros tenemos, y sin saber bien el porqué, la necesidad de auto-engañarnos constantemente mediante la creación de una realidad, distinta para cada uno de nosotros y nunca la misma para todos. Y a partir de esto es que se da vuelta la historia, una vuelta de tuerca que nos deslumbra con la genialidad que sólo Pirandello poseía.

Entre humoradas y grandilocuencias, es que surge una historia oculta que conlleva el ímpetu de la tragedia, una antigua historia de amor anacrónica, un accidente que no fue tan casual. La obra es arrasada por la melancolía y cuestionamientos que hacen al misterio de la vida ¿qué es la verdad? ¿qué es la ficción? hasta llevarnos a un final trágico y negro. La soledad embriaga la escena y una vez más comprobamos que solos vinimos y solos nos vamos de este mundo. Un mundo en donde vivir el día a día es inventarse cada mañana, es como dice Alcón en unas de sus líneas: “Hay que hacer la realidad real, para que esta no sea una burla” Y la burla de la vida es saber que estamos en un mundo de locos, aunque creamos que los únicos de tal especie están bajo llaves.


Despues de ver esto (y un poco más) nos queda ese todo de nuestra vida que no es nada y la realidad, siendo aquello que salimos pateando a través de las gradas: nuestra propia (in)conciencia

Verde aver

Topic: Recomiendo apretar el boton derecho en los Vinculos (las palabras en blanco) y seleccionar abrir en ventana nueva (esta aclaracion no seria necesaria si supiera como carajo hacer para que cada vinculo se abra en una ventana diferente :P)

El verde no es mas verde a pesar de que lo toquemos, nos acostemos, o deslicemos en el como si fuera una carrera de nunca acabar.
No es mas verde porque lo comamos, tomemos y lo degustemos en nuestra boca una y otra vez (nos guste o no). Ni siquiera somos mas verde nadando con el o viviendo dentro suyo.
Podemos "jugar" con el y aún asi no nos va a decir nada.
Podemos mirarlo una vez, otra vez y otra vez y sus matices, colores y olores van a ser siempre los mismos... siempre diferentes.

Somebody told me the grass is much greener on the other side...
(alguien me dijo que el pasto es mas verde del otro lado...)

Quisiera regalar...

El tiempo que no tengo.

Las mensajes que nunca llegan.

La lluvia que respiro mientras puedo.

Los abrazos que alguna vez eh prometido.

El amigo imaginario que me dejo porque pensaba que yo no existía.

Las tardes que te espere estereotipando tu piel.

Los bares de andamio y la gente bohemia que pase/pise mientras la plata y las ideas lo permitieron.

La sonrisa de mi vieja.

Dos palabras que no encuentro...

What we can't have

(Siempre quise ser un pequeño conejito)



Uno siempre tiende a querer lo que no puede tener...
soñemos lo imposible.

Waiting

Estoy esperando... esperando que? almas desesperadas, vacios inconmensurables, palabras lejanas, voces fugaces?. Pero por qué esperarlas? tendria que salir a buscarlas... tendria que, pero no lo hago y me quedo, vagando en mi isla de desilución, de compasión e histeria. Aquí hay sentimientos, pero nadie me siente, hay amor, pero es del viejo, el ya reciclado.


Peor que hacer, es no hacer nada, yo estoy en el medio: apenas si digo.
Un bote se acerca y yo lo hundo, un pie mío se aleja y lo mutilo.
Sacudite ya la isla agustín y corre... corre lejos porque tales arenas no existen.

Black Bleed

Era (silencio inerte, sonrisa ajena, calvario enterno)

decime que hice mal (que mal te hice) asi por lo menos... por lo menos se .-

....-

entonces.-

es que vos muchas veces te reías, y te reías sin sentido.-

(como ahora =)....-

(si como ahora pero sabes que no puedo decir, ni siquiera esto =)....-




Tengo que dejar de cenar melancolía, sino con cada sorbo trago excusas que nunca estuvieron ni van a estar, ni en mi estómago ni en mi corazón...

.(Pos)modernidad

Despues de un intento de un poco de posmodernidad, vuelvo a un modelo un poco mas anticuado. Espero que mi próximo posteo sea un poco mas inteligente, nada mas.