La vida va a pasar, como la muerte va a pasar.

Pensaba en todo lo que se puede pensar. En lo mucho que se puede pensar, en como el pensamiento termina siendo tan laxo que se vuelve perorata, monólogo o blasfemia. En que escribir del discurso desde el discurso era tan hermenéutico que ni valía la pena en ir por ahí.

Que los cantantes no dejan de proliferar por la tierra. Tampoco los djs. Que no se como va la producción de bateros. Que paso un verano más y que aquí estoy pensamiento querido, escribiéndote de nuevo. Es raro volver una y otra vez al texto, ese texto, tan preciso. Es raro.